"Parker y Brizuela brillan en la defensa que frena al Barça, ¡el campeón en jaque!"

En una liga regular, que se asemeja a una carrera de fondo, hay encuentros que permiten evaluar la posición de un equipo. Si la victoria en Mónaco pudo marcar un punto de inflexión para el Barça, el triunfo sobre el campeón Panathinaikos, 82-73, en un destacado partido en el Palau, deja en evidencia que los azulgrana deben ser considerados entre los favoritos para estar en mayo en Abu Dabi, en la Final Four. Se lo han ganado.

"La segunda parte nos muestra cuál es el camino a seguir", valoraba Joan Peñarroya tras el partido. Mejor resumen, imposible. El Barça que arrancó bien el partido, pero colapsó, otra vez, a cinco minutos para el descanso, volvió de sus cenizas para firmar un formidable tercer cuarto y construir una victoria que es a la vez un enorme chute de autoestima.

Sí, el Barça jugó con el desastre cuando se quedó los últimos cinco minutos del segundo cuarto (5:04 para ser exactos) sin anotar y el marcador pasó de un 30-29 al 30-38 con el que se fueron los jugadores al vestuario. Pero, para los más dudosos, queda la salida en el tercer cuarto y el recital defensivo sobre todo de jugadores que son líderes en la plantilla.